La historia de Can Xel y su evolución no se puede entender sin hablar de Carme Font Compta, quien a principios del siglo XX comenzó a elaborar pequeños platos para los arrieros que trabajaban en bosque y se movían por el municipio de Santa Pau. Cuando Maria Triadú Roca se casó con su hijo Ramón Fàbrega Font que siguió cocinando para las personas de paso, y poco a poco, se fue convirtiendo en un pequeño hostal.
Maria Triadú Roca enseñó a su hijo Joan Fàbrega i Triadú todo su saber y amor por la cocina y este siguió la tradición a su yerno Joan Roig.
A lo largo de los años el pequeño hostal se convirtió en el gran complejo que conocemos hoy en día, donde actualmente en la cocina conviven dos generaciones, Joan Roig y su hija Meritxell
Meritxell Roig i Fàbrega, la cuarta generación de la familia, crece en un entorno gastronómico y descubre de muy pequeña la pasión por la cocina. Tras formarse en la Escuela de Hostelería de Girona y graduarse en el Basque Culinary Center de Sant Sebastián, renueva la propuesta gastronómica con nuevas técnicas y platos sorprendentes, sin perder la base de la cocina tradicional catalana y manteniendo su esencia.